En un mundo de cambios tan rápidos nos movemos con aspiraciones y metas claras hacia un futuro que es desconocido e incierto. Realmente por más planificado que este nuestro futuro no podemos con absoluta certeza decir lo que el día de mañana nos tiene reservado. Los videntes, psíquicos y otros tantos adivinadores no conocen el futuro. Las cartas Tarot, los horóscopos tampoco pueden predecir el futuro. Aunque no podamos conocer el futuro por medios humanos, Dios en su amor, bondad y compasion por nosotros nos ha dado a conocer algunos detalles importantísimos
El Apocalipsis